miércoles, 8 de diciembre de 2010

A un alma siempre en pena

Te vas a tragar con alambres
-enrojecidos por la soberbia oxidada-
tu múltiple sensación de escarcha;
te vas a callar la palabra esa repetida
de trozos nauseabundos, de pena inacabable;
me vas a dejar ya el oído quieto,
limoneándote la garganta de olvidos y risas;
déjate ya el constante llanto marchito,
necio escrutador de la autoinducción del daño;
ya estás tragándote la píldora antidepre,
pajeándote en los bares, sonriéndole a tus nadies;
ahoramismo reniegas tu parquedad de cerebro,
y no desprecias deleites, invéntate los cielos.

No voy a permitir que tu mierda adolescente
destrone serena la cúspide de mis vínculos.

EMFA

1 comentario:

Sophie dijo...

El primer adjetivo que me viene a la mente leyendo esto es "contundente" :) qué forma más directa de decirle al "ay penita, penita pena" que se calle de una maldita vez :)